Hábitat Y (habitat + y)

Distribution by Scientific Domains


Selected Abstracts


Incorporation of Recreational Fishing Effort into Design of Marine Protected Areas

CONSERVATION BIOLOGY, Issue 5 2006
TIM P. LYNCH
consulta pública; modelos de reservas marinas; pesca con caña; suposiciones de poza dinámica Abstract:,Theoretical models of marine protected areas (MPAs) that explore benefits to fisheries or biodiversity conservation often assume a dynamic pool of fishing effort. For instance, effort is homogenously distributed over areas from which subsets of reserves are chosen. I tested this and other model assumptions with a case study of the multiple-use Jervis Bay Marine Park. Prior to zoning of the park I conducted 166 surveys of the park's recreational fisheries, plotting the location of 16,009 anglers. I converted these plots into diagrams of fishing effort and analyzed correlates between fishing and habitat and the effect of two reserve designs,the draft and final zoning plans of the park,on the 15 fisheries observed. Fisheries were strongly correlated with particular habitats and had negatively skewed and often bimodal spatial distribution. The second mode of intensely fished habitat could be 6 SD greater than the fishery's mean allocation of effort by area. In the draft-zoning plan, sanctuary zone (no-take) area and potential subduction of fishing effort were similar. In the final plan, which was altered in response to public comment, the area of sanctuary zone increased, and the impact on fishing effort decreased. In only one case was a fishery's most intensely targeted location closed to fishing. Because of the discriminating manner with which fishers target habitats, if simple percentage targets are used for planning, sanctuary location can be adjusted to avoid existing fishing effort. According to modeled outcomes, the implication of this may be diminished reserve effectiveness. To address this, reserve area should be implicitly linked to subducted fishing effort when promoting or modeling MPAs. Resumen:,Los modelos teóricos de áreas marinas protegidas (AMPs) que exploran los beneficios para las pesquerías o la conservación de la biodiversidad a menudo asumen que hay una poza dinámica en el esfuerzo de pesca. Por ejemplo, el esfuerzo es distribuido homogéneamente en áreas en las que se seleccionan subconjuntos de reservas. Probé esta y otras suposiciones del modelo con un estudio de caso del Parque Marino Jarvis Bay. Antes de la zonificación del parque, realicé 166 muestreos de las pesquerías recreativas del parque, dibujando la localización de 16,009 pescadores con caña. Convertí estos dibujos en diagramas de esfuerzo de pesca y analicé las correlaciones entre la pesca, el hábitat y el efecto de dos diseños de reserva,el anteproyecto y los planes finales de zonificación del parque,sobre las 15 pesquerías observadas. Las pesquerías se correlacionaron fuertemente con los hábitats particulares y tenían una distribución espacial sesgada negativamente y a menudo bimodal. El segundo tipo de hábitat pescado intensivamente podría ser 6 DS mayor que la asignación promedio de esfuerzo de pesquería por unidad de área. En el anteproyecto de plan de zonificación, el área santuario (sin pesca) y la subducción potencial del esfuerzo de pesca eran similares. En el plan final, que fue alterado en respuesta a comentarios del público, el área del santuario fue incrementada, y el impacto del esfuerzo de pesca disminuyó. En solo un caso fue cerrado a la pesca la localidad de pesca más intensiva. Debido a la forma discriminada en que los pescadores eligen los hábitats, si se utilizan objetivos porcentuales simples para la planificación, la localización del santuario puede ser ajustada para evitar el esfuerzo de pesca existente. De acuerdo con los resultados del modelo, la implicación puede ser la disminución de la efectividad de la reserva. Para abordar esto, el área de la reserva debiera estar implícitamente relacionada con la reducción del esfuerzo de pesca cuando se promueven o modelan AMPs. [source]


The Late Prehistoric,Early Historic Game Sink in the Northwestern United States

CONSERVATION BIOLOGY, Issue 1 2002
R. Lee Lyman
The number of big game killed by the Corps of Discovery in 1805,1806 and recorded by Lewis and Clark suggests that ungulates were abundant in central and eastern Montana and rare in western Montana, central Idaho, and southeastern Washington during the early nineteenth century. Paleoecologists Paul Martin and Chris Szuter conclude that this difference was a function of human predation. They support their conclusion that ungulates would have been abundant in southeastern Washington had humans not hunted them by arguing that the nineteenth-century livestock industry was successful without supplemental feeding. The livestock industry was, however, not consistently successful until artificial feeding was initiated. Archaeological data from eastern Washington indicate that ungulates have been taken by human hunters more frequently than small-mammal prey throughout the last 10,000 years and that ungulates decreased relative to small mammals coincident with changes in climate. Bison ( Bison bison) and elk (Cervus canadensis) were present in eastern Washington throughout the Holocene, but bison were abundant there only during a cooler and moister period; elk have been abundant only in the twentieth century, subsequent to transplants and the extermination of predators. Geographic variation in the abundance of bison across Montana, Idaho, and eastern Washington has been influenced by human predation but has also been influenced by biogeographic history, habitat differences, and climatic change. Resumen: Los datos históricos proveen información valiosa sobre las estructuras de los ecosistemas, sus funciones y procesos. El número de animales de caza grandes que fueron sacrificados por las tropas de descubrimiento en 1805-1806 y registradas por Lewis y Clark sugieren que los ungulados eran abundantes en Montana central y oriental y raros en Montana occidental, Idaho central y el sudeste de Washington durante los inicios del siglo diecinueve. Los paleontólogos Paul Martin y Chris Szuter concluyen que esta diferencia fue causada por la depredación humana. Ellos apoyan su conclusión de que los ungulados podrían haber sido abundantes en el sudeste de Washington si los humanos no los hubieran cazado argumentando que la industria de la ganadería del siglo diecinueve exitosa sin alimento suplementario. Sin embargo, la industria de la ganadería no fue consistentemente exitosa hasta que se inició la alimentación artificial. Los datos arqueológicos de Washington oriental indican que los ungulados fueron eliminados por los cazadores humanos mas frecuentemente que las presas pequeñas de mamíferos a lo largo de los últimos 10,000 años y que la disminución de ungulados, relativa a la de mamíferos pequeños coincidió con cambios en el clima. El bisonte (Bison bison) y el alce (Cervus canadiensis) estuvieron presentes en Washington oriental a lo largo del Holoceno, pero los bisontes fueron abundantes solo durante un periodo mas frío y húmedo; los alces habían sido abundantes solo en el siglo veinte subsecuente a los transplantes y a la exterminación de los depredadores. La variación en la abundancia de alces a lo largo de Montana, Idaho y el oriente de Washington estuvo influenciada por la depredación humana, pero también por la historia biogeográfica, las diferencias en hábitat y el cambio climático. [source]


Conservation of Insect Diversity: a Habitat Approach

CONSERVATION BIOLOGY, Issue 6 2000
Jennifer B. Hughes
To explore the feasibility of basing conservation action on community-level biogeography, we sampled a montane insect community. We addressed three issues: (1) the appropriate scale for sampling insect communities; (2) the association of habitat specialization,perhaps a measure of extinction vulnerability,with other ecological or physical traits; and (3) the correlation of diversity across major insect groups. Using malaise traps in Gunnison County, Colorado, we captured 8847 Diptera (identified to family and morphospecies), 1822 Hymenoptera (identified to morphospecies), and 2107 other insects (identified to order). We sampled in three habitat types,meadow, aspen, and conifer,defined on the basis of the dominant vegetation at the scale of hundreds of meters. Dipteran communities were clearly differentiated by habitat type rather than geographic proximity. This result also holds true for hymenopteran communities. Body size and feeding habits were associated with habitat specialization at the family level. In particular, habitat generalists at the family level,taxa perhaps more likely to survive anthropogenic habitat alteration,tended to be trophic generalists. Dipteran species richness was marginally correlated with hymenopteran species richness and was significantly correlated with the total number of insect orders sampled by site. Because these correlations result from differences in richness among habitat types, insect taxa may be reasonable surrogates for one another when sampling is done across habitat types. In sum, community-wide studies appear to offer a practical way to gather information about the diversity and distribution of little-known taxa. Resumen:No existe ni el tiempo ni los recursos para diseñar planes de conservación para cada especie, particularmente para los taxones poco estudiados, no carismáticas, pero ecológicamente importantes que componen la mayoría de la biodiversidad. Para explorar la factibilidad de basar acciones de conservación en biogegrafía a nivel comunitario, muestreamos una comunidad de insectos de montaña. Evaluamos tres aspectos: (1) la escala adecuada para el muestreo de comunidades de insectos; (2) la asociación de especialización de hábitat,quizá una medida de vulnerabilidad de extinción,con otras características ecológicas o físicas; y (3) la correlación de la diversidad a lo largo de los grupos principales de insectos. Mediante el uso de trampas en el condado Gunnison, en Colorado, capturamos 8847 dípteros (identificados a nivel de familia y morfoespecies), 1822 himenópteros (identificadas hasta morfoespecies) y 2107 otros insectos (identificados a nivel de orden). Muestreamos tres tipos de hábitats,vega, álamos temblones y coníferas,definidos en base a la vegetación dominante a escala de cientos de metros. Las comunidades de dípteros estuvieron claramente diferenciadas por tipos de hábitat y no por la proximidad geográfica. Este resultado también se mantiene para las comunidades de himenópteros. El tamaño del cuerpo y los hábitos alimenticios estuvieron asociados con la especialización del hábitat a nivel de familia. En particular, los generalistas de hábitat a nivel de familia,los taxones que posiblemente tengan mayor probabilidad de sobrevivir alteraciones antropogénicas del hábitat,tendieron a ser generalistas tróficos. La riqueza de las especies de dípteros estuvo marginalmente correlacionada con la riqueza de especies de himenópteros y estuvo significativamente correlacionada con el número total de órdenes de insectos muestreadas por sitio. Debido a que estas correlaciones resultaron de diferencias en la riqueza de especies entre tipos de hábitats, los taxones de insectos podrían ser substitutos mutuos razonables cuando se muestrea entre diferentes tipos de hábitats. En resumen, los estudios a lo largo de comunidades parecen ofrecer una forma práctica de recolectar información sobre la diversidad y distribución de los taxones poco estudiados. [source]


A comparison of habitat use and habitat-specific feeding efficiency by Eurasian ruffe (Gymnocephalus cernuus) and yellow perch (Perca flavescens)

ECOLOGY OF FRESHWATER FISH, Issue 1 2006
A. H. Fullerton
Abstract ,, Eurasian ruffe are invading habitats in the North American Great Lakes watershed occupied by commercially important native yellow perch. We conducted laboratory experiments to evaluate potential overlap in habitat (macrophytes, mud, cobble) and food (benthic invertebrates) use. Ruffe and yellow perch both preferred macrophytes > cobble > mud in the light, but only ruffe increased their use of mud in the dark. Neither fish density nor food availability affected habitat preferences, and competition for habitat was not evident. For both species, feeding rates were marginally lower in macrophytes but did not differ between species. Our experiments suggest that if ruffe and yellow perch share a habitat (e.g., during invasion or because of predation risk), competition for space will be weak or absent. However, within a shared habitat, competition for food may occur when food is limiting because neither species has a clear advantage in its ability to consume invertebrates in any habitat. Resumen 1La especie exótica Gymnocephalus cernuus está invadiendo áreas de los Grandes Lagos de USA, ocupadas por la especie nativa Perca flavescens de manera que podrían competir por recursos de hábitat y alimenticios. La probabilidad de competición por alimento depende, en parte, de si estos peces se sobrelapan espacial y temporalmente y también de su habilidad para consumir tipos de alimento asociados a hábitats dados. Desarrollamos dos grupos de experimentos de laboratorio para cuantificar niveles de similitud en el uso de hábitat (barro, cubierta, macrófitas) y de alimento (invertebrados bénticos). El primer conjunto de experimentos examinó las preferencias de hábitat en ambas especies, la influencia de la densidad de individuos y de la presencia de alimento sobre esas preferencias y si los peces competían por el espacio del hábitat. En el segundo conjunto de experimentos cuantificamos la habilidad relativa de cada especie para consumir invertebrados bénticos (quironómidos, oligoquetos y anfípodos) en tres hábitats distintos. 2Tanto G. cernuus and P. flavescens prefirieron de macrófitas a piedras y de piedras a barro en períodos de luz. Solamente G. curnuus aumentó el uso de barro en la oscuridad. Ni la densidad de individuos ni la presencia de alimento afectó la selección de hábitat y no obtuvimos evidencia de competición por el hábitat. Para ambas especies las tasas alimenticias fueron marginalmente menores en macrófitas que en piedras o en barro y no difirieron significativamente entre especies. 3Aunque G. cernuus y P. flavescens pueden ocupar diferentes hábitats en la naturaleza, nuestros experimentos sugieren que si se vieran forzadas a ocupar el mismo hábitat (i.e., durante un proceso de invasión o debido a riesgo de predación), la competición por el espacio seria pequeña o nula. Sin embargo, en un hábitat compartido, la competición por el alimento podría ocurrir cuando el alimento esté limitado porque ninguna de las dos especies tiene una ventaja clara en su habilidad para consumir invertebrados en cualquier que sea el hábitat. [source]